En su primer viaje a los países de lengua hispana, tras su estancia en Rio de Janeiro en julio de 2013 por las Jornadas Mundiales de la Juventud, el pontífice argentino eligió tres de los países más pobres del Sudamérica. Llegará a Quito el domingo 5 de julio y, al día siguiente, viajará a Guayaquil, el motor económico del país, para celebrar una misa. El martes regresará a la capital donde oficiará otra misa.
El miércoles acudirá a una residencia de ancianos regentada por los misionarios de la caridad de la madre Teresa, y se reunirá con curas y religiosas antes de viajar hacia La Paz. Jorge Bergoglio, de 78 años, sólo permanecerá una horas en la capital boliviana, situada a 3.600 metros de altitud, donde se entrevistará con las autoridades locales. El Papa pasará la noche del miércoles en Santa Cruz de la Sierra (400 metros de altitud), donde celebrará una gran misa el jueves 9 de julio, antes de participar en el encuentro mundial de los movimientos populares.
El viernes 10, el pontífice visitará la cárcel de alta seguridad de Palmasola, un establecimiento superpoblado donde un enorme incendio provocó una batalla entre bandas rivales en la que murieron 31 personas en agosto de 2013. Por la tarde viajará a Asunción, donde acudirá a un hospital pediátrico el sábado 11 y celebrará una misa en el santuario de la Virgen de Caacupé, lugar de peregrinaje.
El domingo 12 de julio, el Papa oficiará una última misa al aire libre en el parque de Ñu Guazú, cerca de Asunción, antes de reunirse con un grupo de jóvenes. Francisco regresará probablemente al continente en 2016 cuando visite su país natal, Argentina. No se descarta que aproveche ese viaje para pasar por Colombia.