“Queridos hermanos y hermanas, estoy profundamente dolorido por los atentados terroristas de estos últimos días en Somalia, Afganistán y el de ayer en Nueva York”, dijo desde la ventana del Palacio Apostólico, el día de la Solemnidad de Todos los Santos.
En su mensaje, ante los cientos de fieles que le escuchaban desde la plaza vaticana, Francisco “deploró” dichos “actos de violencia”.
“Pidamos al Señor para que convierta los corazones de los terroristas y libere el mundo del odio y de la locura homicida que abusa del nombre de Dios para propagar muerte”, afirmó.
El pontífice se refirió así a estos atentados, el último ayer en la ciudad estadounidense de Nueva York, en el sur de la isla de Manhattan, cuando un hombre atropelló con una camioneta a varias personas, causando ocho muertos y numerosos heridos.
También expresó su pesar por el ataque suicida en la zona diplomática de la capital afgana, Kabul, que también ayer acabó con la vida de cuatro personas e hirió a una veintena.
Y por el ataque del grupo yihadista Al Shabab en Somalia el pasado miércoles, con dos coches bomba que provocaron 25 muertes en un céntrico hotel en Mogadiscio.