“Expreso mi cercanía a los hermanos coptos ortodoxos de Egipto, golpeados hace dos días por dos atentados a una iglesia y a un comercio en la periferia de El Cairo”, dijo el papa desde la ventana del palacio apostólico del Vaticano, momentos después del rezo del Ángelus dominical.
“Que el Señor acoja las almas de los difuntos, sostenga a los heridos, a las familias y a toda la comunidad, y convierta los corazones de los violentos”, añadió.
El ataque, cometido contra una iglesia copta al sur de El Cairo y un comercio cercano, ha sido reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Ya el pasado abril, el papa Francisco condenó otro atentado contra una iglesia cristiana copta en la ciudad egipcia de Tanta, al norte de El Cairo, donde murieron 22 personas.