“Agradezco a Dios que esta responsabilidad, que ya no podía cargar, no pese más sobre mí, que pueda en absoluta humildad avanzar hacia Él, poder vivir con los amigos y que los amigos me visiten”, declara en la obra “Conversaciones finales”, del periodista alemán Peter Seewald.
Si bien reconoce que su decisión, tomada en febrero de 2013, de ser el primer papa en siete siglos que renuncia al pontificado “por supuesto no fue fácil”, pero Ratzinger subraya “que era el momento” apropiado.
El papa emérito explica que su reflexión comenzó tras su viaje a México y Cuba en marzo de 2012. Entonces comprendió que no tendría fuerzas para participar en las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) en Rio de Janeiro al año siguiente.
La obra no contiene ninguna revelación sobre el escándalo de los sacerdotes pedófilos, pero Benedicto XVI asegura “haber tomado las cosas (entre manos) desde que llegaron”, cuando era aún prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (la antigua Inquisición) .