La misa será celebrada en la capilla de la Casa Santa Marta, donde reside el papa, con ocasión de los 80 años de edad del religioso y 50 de ordenación sacerdotal.
El cura de los gamberros, que se viste como un hooligan con trajes de cuero y pelo largo, es un defensor de los jóvenes rechazados por la sociedad y suele usar un lenguaje colorido de matón.
Emblema del padre comprometido con las periferias del mundo moderno, padre Gilbert había saludado ya en una ocasión al papa Francisco durante una audiencia general.
El martes fue recibido por el papa argentino 20 años después de haber sido sancionado por el Vaticano por sus posiciones rebeldes.
El religioso, amigo también de príncipes europeos y del expresidente francés conservador Nucolas Sarkozy, es apreciado por el episcopado francés por su cercanía con los jóvenes marginalizados, en particular drogadictos a los que suele atender en un centro fundado por él.
Gilbert cumplirá 80 años el 12 de septiembre.