“Ya estamos en la fase final (para tomar) una decisión” acerca del septuagenario reo, dijo Calderón y precisó que “esta semana estamos en la fase de análisis de la información que se nos ha suministrado”.
Un informe del Instituto de Medicina Legal sobre Noriega, con fecha 20 de marzo y a una de cuyas copias tuvo acceso la AFP, enumera una serie de tratamientos a los que el exdictador debe ser sometido, bajo riesgo de muerte en caso contrario.
Sin embargo, Calderón advirtió que para tomar una decisión final no solo debe escuchar las recomendaciones médicas, sino también a los jueces que aún tienen que juzgar en Panamá otros casos de Noriega y a las “víctimas del delito”, porque “tienen derecho a poder pronunciarse y ser escuchados”.
“Son fases que hay que cumplir (...) Ningún tema de privados de libertad de deposito domiciliario u hospitalario es un tema que pueda tomarse a la ligera”, añadió Calderón, quien descartó dar una fecha concreta para la decisión.
Noriega fue trasladado el miércoles desde la celda donde purga tres condenas de 20 años al hospital Santo Tomás, afectado por una bronquitis. De acuerdo con Calderón, cuando supere el cuadro, volverá a la prisión de El Renacer, a orillas del Canal de Panamá.
El informe de los médicos de la fiscalía enumera, entre otras recomendaciones, que “es necesario el control periódico de la presión arterial, el cumplimiento estricto del tratamiento farmacológico, no exponer a Noriega a situaciones de estrés (...) debe estar bajo control médico periódico (y) acudir a sus citas de control”.
“El incumplimiento de las recomendaciones aqui descritas podría ocasionar complicaciones cardíacas, renales, cerebrales, inclusive muerte”, asevera el informe.
La defensa de Noriega —quien estos años ha sufrido además derrames cerebrales, padece depresión, problemas coronarios, hipertensión y coágulos— venía reclamando desde febrero la opción de prisión hospitalaria o domiciliaria, para lo cual se necesitaba una evaluación médica previa.
El abogado de Noriega, Ezra Angel, dijo a la AFP que el informe médico es claro al advertir que “si no se puede garantizar esas condiciones (de tratamiento médico) entonces sí recomiendan enviarlo a un depósito domiciliario o a un depósito hospitalario”, ya que en caso contrario “puede haber un desenlace fatal”.
Al justificar el pedido de un traslado, Ángel sostuvo que “no solamente está la prueba de que ha pasado cinco meses sin que se le den los cuidados recomendados, sino que también están las certificaciones de los propios médicos encargados de darle esa terapia que dicen que no se la pueden dar en el centro penitenciario”.
“Tres salidas en menos de cinco meses. Dos cuadros respiratorios y un evento vascular creo que ameritan que se tomen medidas tratándose de una persona de su edad y condición de salud”, dijo a la AFP Thays Noriega, la hija menor del exdictador.
Por su parte, su médico de cabecera, Eduardo Reyes, aseguró que la situación de su paciente es “preocupante” y reiteró que la cárcel “no reúne las condiciones propias para la atención de un paciente de la edad que él tiene y las enfermedades que él tiene”.
Noriega tiene a favor la legislación panameña, que permite a los mayores de 70 años pedir el cumplimiento de sus condenas en casa.
El exdictador está preso desde el 11 de diciembre en el Centro Penitenciario El Renacer, a orillas del Canal de Panamá, donde cumple tres condenas de 20 años por la desaparición de opositores a su régimen de 1983 a 1989.
Noriega fue derrocado en una cruenta invasión militar de Estados Unidos. Antes de ser extraditado a Panamá, cumplió 21 años de cárcel en Estados Unidos y Francia, por narcotráfico y lavado de dinero.