“Reiteramos nuestra profunda decepción ante la falta de avances en la aplicación de la reforma de las cuotas y la gobernanza del FMI, aprobada en 2010 y urgimos a Estados Unidos a ratificarla” , destaca el comunicado del G-24 publicado durante las asambleas semestrales del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial en Washington.
Este proceso de ratificación está actualmente bloqueado en el Congreso estadounidense.
“Esto constituye un problema para la credibilidad del FMI, para su legitimidad y su eficacia y retrasó considerablemente algunos compromisos para el futuro, sobre todo sobre una nueva fórmula de cuotas y su revisión” , añade.
El G-24 estima en consecuencia que es necesario separar la reforma de las cuotas y la del consejo de administración del Fondo, que es la parte que exige la aprobación del Congreso estadounidense.