El ayudante del secretario general de la Liga Árabe para Asuntos Palestinos, Said Abu Ali, declaró a la prensa en El Cairo que el traslado de la embajada paraguaya es “un paso en el camino correcto” y “una respuesta a los derechos de los palestinos”.
Asimismo, destacó que está “en armonía” con la voluntad de la comunidad internacional y con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, frente a “los planes israelíes y las presiones estadounidenses” para imponer una nueva realidad en Jerusalén.
Otro asesor del secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, aseguró que la decisión de Paraguay se verá reflejada en las relaciones de ese país con los Estados árabes, “consolidando la cooperación y la amistad” entre ellos.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores libanés aplaudió la decisión de Paraguay e hizo un llamamiento a los países que han trasladado sus sedes diplomáticas a Jerusalén.
“Deben seguir el ejemplo de Paraguay y reconsiderar su decisión en base a la legalidad internacional y a las resoluciones de Naciones Unidas al respecto”, instó el ministerio en un comunicado.
El nuevo Gobierno de Abdo Benítez revocó ayer la decisión del anterior Ejecutivo de Horacio Cartes, quien convirtió a Paraguay en el tercer país en trasladar su sede diplomática en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, tras EE.UU. y Guatemala, el pasado mes de mayo.
El canciller paraguayo, Luis Alberto Castiglioni, anunció la decisión de Asunción señalando que en “en su decidido compromiso con la paz, el Paraguay desea contribuir a que se intensifiquen los esfuerzos diplomáticos regionales e internacionales con el objetivo de lograr una paz amplia, justa y duradera en Oriente Medio”.