Vincent Lambert sufrió en 2008, cuando tenía 32 años, un accidente automovilístico y los médicos verificaron que los daños cerebrales eran irreversibles, pero su caso ha reavivado en Francia el debate sobre el fin de la vida.
“Los padres de Vincent Lambert también presentan una denuncia disciplinaria ante las autoridades y los tribunales competentes con el fin de excluir al doctor Sánchez del registro y entablar una acción penal contra él”, añadieron los abogados Jean Paillot y Jérôme Triomphe en una declaración que alude al médico encargado del servicio de cuidados paliativos del hospital de Reims (norte) en el que está el paciente.
Después de que el Consejo de Estado validara la decisión médica de poner fin a la alimentación e hidratación del paciente, el doctor Vincent Sánchez anunció a la familia el fin de los cuidados a partir del 20 de mayo.
Desde entonces, los abogados de los padres han remitido el asunto a un órgano de la ONU, el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD), que ha pedido a Francia que no suspenda la atención hasta que se examine el fondo del asunto. Con estos “nuevos recursos a partir del lunes”, sin más aclaraciones, los abogados pretenden garantizar que se respeten “las medidas provisionales solicitadas dos veces por la ONU y reiteradas por el defensor de los derechos como vinculantes”.
El futuro de Lambert divide a la familia desde hace seis años: por un lado los padres, un hermano y una hermana, se oponen que cesen los cuidados; por el otro, la esposa de Lambert, y cinco hermanos y hermanas denuncian un ensañamiento terapéutico.