MÉXICO. A través de una pancarta colocada en la ciudad de Iguala, de donde desaparecieron los jóvenes el pasado 26 de septiembre, los padres de familia le dijeron al presunto delincuente, sobre el que pesa una orden de aprehensión, que están dispuestos a encontrarse con él.
Los padres respondieron así a varias narcomantas (mensajes elaborados por narcotraficantes) aparecidas hace unas semanas en las que Mazarí se deslindaba de su implicación en la desaparición de los 43 estudiantes y aseguraba que el Gobierno estaba ocultando la verdad.
“Le pedimos de favor ayúdenos a dar con el paradero de nuestros hijos porque este mal Gobierno no ha sido serio con nosotros. Al contrario, nos ha lastimado con sus mentiras. Nosotros somos gente pobre y han pisoteado nuestra dignidad”, apunta la pancarta.
En una conversación con Efe, el padre de uno de los jóvenes, Bernabé Abraján, confirmó la colocación del cartel y dijo que todavía no han recibido ninguna llamada, pero que si la reciben estudiarán cómo pueden encontrarse con el presunto delincuente.
“Háganos saber de alguna manera cómo puede ayudarnos. Gracias por su comprensión y esperamos que le llegue este mensaje”, añade la manta.
Los jóvenes estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa desaparecieron la noche del 26 de septiembre a manos de policías corruptos y por órdenes del entonces alcalde de Iguala, Jose Luis Abarca.
Según la versión oficial, los policías les entregaron a los jóvenes a delincuentes del cartel de Guerreros Unidos, rivales de Los Rojos, quienes aseguran haberlos quemado en un basurero del vecino municipio de Cocula. Al parecer, los estudiantes fueron confundidos con miembros de Los Rojos.
Los padres de los jóvenes continúan sin creer esta versión y, pese a que ya hay más de un centenar de detenidos, siguen exigiendo que se abran otras líneas de investigación.