De madrugada y tras jornadas ininterrumpidas de búsqueda en los escombros de un edificio de departamentos de Tlalpan, en el sur de la capital, los rescatistas sacaron un cadáver, constató la AFP.
El sábado, gracias a un escáner térmico, habían detectado a dos personas con vida, pero era una tarea titánica llegar hasta ellas.
En el céntrico sector Roma-Condesa la esperanza se mantenía en un lo que fue un edificio de oficinas. Los especialistas esperan cámaras inflarojas que detecten personas atrapadas, al mismo tiempo que tienen fe en que se produzca un milagro y que hayan sobrevivido.
“Paciencia (...) estamos en espera de que nos llegue un equipo de cámaras inflarojas que van a poder detectar los cuerpos que puedan existir, vamos a poder ver a través de los muros”, dijo esta madrugada a la cadena Televisa Ulises Zárate, el coordinador tecnológico de la Cruz Roja mexicana.
“Vinimos a salvar vidas. Hay que tener fe y pensar que a lo mejor las personas adentro tenían algún lugar donde podían seguir recibiendo aire y así poder sobrevivir”, dijo a la AFP Karin Kvitca, una rescatista israelí de 29 años.
Las autoridades no precisan cuántas personas estarían ahí atrapadas pero en un poste cuelga una lista con 46 nombres. Cerca hay una manta con la imagen de una de las víctimas y un mensaje de esperanza: “Adrián, eres un guerrero. Tu familia, tus amigos y Darío te esperamos. Te abrazamos bien fuerte”.
Los familiares se muestran por momentos desesperados, lloran, rezan ante una enorme virgen de yeso colocada atrás de una carpa donde pernoctan. “Vamos a hacer una oración para poner en manos de nuestra virgen a todos los rescatistas y a nuestros hermanos que están ahí”, dice Elisa Montesinos, catequista de 33 años. Algunos se acercan para abrazarla entre lágrimas.