Fue en ocasión de una nueva reunión de sus embajadores en la que volvieron a constatar sus diferencias sobre Ucrania.
“Hoy dimos un paso más con un intercambio de nuestras respectivas posturas militares. Rusia nos informó sobre las tres nuevas divisiones en su Distrito Militar Occidental y la OTAN informó sobre los cuatro batallones que estamos desplegando en Polonia y los países bálticos”, indicó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa tras la reunión.
Se refirió a los progresos en el área de la transparencia entre las dos partes desde que en el último Consejo OTAN-Rusia, de diciembre, la Alianza dio detalles sobre su ejercicio Trident Juncture y Rusia sobre el suyo, llamado Kavkaz.
En opinión del secretario general aliado, esas sesiones informativas “contribuyen en sí mismas a la predictibilidad y van en la buena dirección”, aunque “no sustituyen la transparencia” del documento de Viena de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) sobre ejercicios y actividades militares, que “seguimos trabajando por modernizar”.
En todo caso, dijo que es “pronto” para determinar si acordarán sesiones informativas de antemano sobre sus ejercicios militares.
Stoltenberg destacó que la OTAN mantiene una “posición unida” frente a Rusia: “una defensa fuerte y disuasión combinada con diálogo”. Sobre la reunión, el primer Consejo OTAN-Rusia a nivel de embajadores este año tras los tres celebrados en 2016, dijo que fue “larga, franca y constructiva”.
“Los aliados y Rusia siguen teniendo claros desacuerdos sobre la crisis dentro y alrededor de Ucrania”, comentó, y agregó que la situación en ese país sigue suscitando “profunda preocupación”. Puntualizó que las violaciones del alto el fuego han alcanzado “niveles récord”, continúan intensos combates y no se ha retirado las armas pesadas.
Stoltenberg recordó además que los observadores de la OSCE siguen enfrentándose a impedimentos para realizar su trabajo sobre el terreno. Así, pidió a todas las partes implicadas en los acuerdos de Minsk, para pacificar el este de Ucrania, que lo cumplan plenamente.
“Los aliados urgieron a Rusia que utilice su influencia significativa sobre los militantes para que cumplan completamente sus obligaciones”, indicó, y agregó que expresaron “grave preocupación” por el reconocimiento de Rusia de documentos de identidad expedidos por los separatistas prorrusos.
Otro tema que abordaron los embajadores fue la situación en Afganistán, donde la OTAN mantiene una misión de formación de las fuerzas de seguridad.
Stoltenberg señaló que abordaron con Rusia “asuntos de preocupación común” y que, aunque “no es un diálogo fácil, es uno con el que estamos comprometidos”.
El político noruego apuntó que, aunque la Alianza suspendió su cooperación práctica con Rusia a raíz de su anexión de la península ucraniana de Crimea, el Consejo OTAN-Rusia nunca fue cancelado.
“La idea es utilizar el Consejo como plataforma para diálogo político, la transparencia, que haya más predictibilidad”, indicó, y consideró que “hemos hecho progresos”.