El juez Marco Aurelio Mello de la máxima corte brasileña autorizó la liberación del británico, aunque este tendrá que permanecer en Rio de Janeiro para responder al juicio, según el fallo al que la AFP tuvo acceso.
Whelan se entregó a la justicia el pasado 14 de julio y permanecía en una cárcel de Rio de Janeiro.
Las autoridades brasileñas formalizaron el 10 de julio una acusación formal contra Whelan y otras 11 personas. Antes de entregarse, Whelan permaneció cuatro días prófugo.
Según la acusación, la red revendía ilegalmente miles de boletos para el torneo y había facturado millones de dólares. Sus operaciones habrían comenzado hace cuatro mundiales, en 2002, según la policía brasileña.
Los acusados enfrentan cargos por asociación ilícita, reventa ilegal, corrupción activa, lavado de dinero y evasión fiscal.
La empresa Match Services ha reiterado varias veces que Whelan es inocente. En una nota difundida el lunes reafirmó que el ejecutivo no cometió ningún acto ilegal ni irregular.
Unas mil entradas eran revendidas ilegalmente por partido, a un precio base de 1.000 euros (unos 1.360 dólares) cada una, según indicó el fiscal del caso.
Brasil acogió el Mundial de fútbol entre el 12 de junio y el 13 de julio, que ganó Alemania al derrotar a Argentina por 1-0 en la final en Rio de Janeiro.