Ceballos cesó la huelga un día después de que recibiera la visita en la cárcel del presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Diego Padrón, quien ya había manifestado públicamente su deseo de que el político desistiera con esta protesta.
El exalcalde obtuvo, sin embargo, el beneficio del cambio de centro de reclusión pues desde el 22 de mayo pasado se encontraba en una cárcel ubicada en el céntrico estado Guárico, a 150 kilómetros de Caracas, y hoy fue trasladado a los calabozos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) en la capital venezolana.
Se espera que en estas instalaciones del Sebin, conocidas como El Helicoide, el opositor tenga mejores condiciones de reclusión pues días antes de su nuevo traslado los familiares del político denunciaron que la cárcel de Guárico se asemejaba a un “campo de concentración nazi”.
Ceballos, que empezó la huelga de hambre hace 20 días, fue seguido por el líder del partido Voluntad Popular (VP), Leopoldo López, también preso en la cárcel militar de Ramo Verde cercana a Caracas, y los días siguientes se sumaron a ellos otros opositores, tanto encarcelados como libres, para apoyar sus exigencias.
Las peticiones de los dirigentes son, específicamente, la liberación de los que consideran presos políticos, la fijación de la fecha para las elecciones parlamentarias que deben realizarse este año, y que estos comicios cuenten con observación internacional “calificada”, además del cese de la “censura, represión y persecución”.
En un comunicado difundido por la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se indica que Ceballos habría abandonado la huelga por “los avances que han ido ocurriendo a lo largo de esta semana, dentro y fuera del petitorio, el avance que ha habido con la Unasur, con la Unión Europea, con la Organización de Estados Americanos”.
El defensor del pueblo, Tarek William Saab, adelantó además que solicitó al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) “el otorgamiento de cinco nuevas medidas humanitarias a detenidos de 2014”.
Saab hizo así referencia a los que fueron encarcelados durante la ola de protestas antigubernamentales que se desarrollaron en Venezuela los primeros meses del año pasado.
El abogado Juan Carlos Gutiérrez, defensor de López y Ceballos, había asegurado ayer que los opositores estarían dispuestos a abandonar la huelga de hambre en caso de que se produzca la liberación de otros opositores encarcelados que supuestamente suman más de 70.
Hoy se unieron a la huelga otros ocho opositores de VP que intentaron sin éxito instalarse con su protesta frente a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) en Caracas pues fueron desalojados por agentes de la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional Bolivariana.
Los manifestantes decidieron entonces iniciar la huelga en una plaza del este de Caracas, con lo que ya son, según VP, más de 80 los que han asumido esta forma de protesta.
La MUD respaldó la decisión de Ceballos de abandonar la huelga “por considerar que con ella se preserva su vida”, lo cual permite a su vez garantizar que esté presente “en las luchas del futuro” al tiempo que respaldó que López quiera mantener la protesta y aseguró que igualmente lo apoyará cuando decida cesar la protesta.
López aún no ha manifestado su deseo de querer interrumpir esta manifestación que, según su esposa Lilian Tintori, mantendrá por el momento.
Tintori dijo que la huelga de hambre que iniciaron Ceballos y López ha valido la pena pues ha producido logros y asegura, además, que el petitorio de los dos políticos está “cada día más cerca” de cumplirse.
“Hemos visto como cada día está más cerca de que se dé. Primero, la Unasur se pronunció, luego la Organización de Estados Americanos (OEA) se pronunció, ahora estamos esperando que la Unión Europea se sume a este pronunciamiento para tener observación internacional calificada en las próximas elecciones”, señaló.
Tanto Ceballos como López se encuentran encarcelados desde hace más de un año y son acusados de delitos relacionados con la violencia que se manifestó en muchas de las protestas que se desarrollaron los primeros meses del año pasado en el país y que dejaron 43 muertos y cientos de heridos.