“Esta no es la hora de la diferencia, es la hora de la unión, es la hora de la paz. Venezuela no puede darse el lujo de excluir a nadie, aquí se impone un diálogo nacional sincero entre todos los sectores de la vida” del país, dijo Capriles a la prensa junto a los dirigentes de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
El vicepresidente Nicolás Maduro anunció en la tarde del martes que Chávez falleció a sus 58 años tras batallar contra un cáncer que le fue detectado a mediados de 2011. El gobierno informó que el funeral del mandatario será el viernes y declaró duelo nacional durante siete días.
“Comprendemos los sentimientos de dolor de la familia del presidente fallecido, de sus compañeros y de muchos venezolanos de todas las regiones, a ellos nuestra sentida condolencia”, expresó Capriles, gobernador del estado Miranda (norte) y quien perdió las elecciones del 7 de octubre ante Chávez, que fue reelecto para un tercer mandato de seis años.
“Con el presidente Hugo Chávez fuimos adversarios, nunca enemigos”, añadió el gobernador, de 40 años y probable candidato opositor en las elecciones que se convocarán dentro de un plazo de 30 días tras la muerte del mandatario, en las cuales Maduro será su rival.
Antes de someterse a su cuarta cirugía contra el cáncer en La Habana en diciembre, Chávez, en su última aparición, designó a Maduro como su sucesor y candidato del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en caso de quedar inhabilitado para seguir gobernando.
Capriles no mencionó su eventual candidatura, la cual ya ha sido validada por partidos opositores como Copei -que forma parte de la MUD-.
No obstante, pidió al gobierno respetar su “deber constitucional” y a la Fuerza Armada permanecer “como le corresponde a la orden de todos”.
“Del gobierno, al que incumbe la responsabilidad principal de garantizar la convivencia en libertad y en paz, esperamos como todos los venezolanos que actúe con estricto apego a su deber constitucional”, expresó en la breve intervención.
El artículo 233 de la Constitución venezolana señala que ante la “falta absoluta” de un presidente electo antes de tomar posesión, se procede a elecciones en un plazo de 30 días y asume el presidente del Parlamento. Mientras que si la falta absoluta se produce en los primeros cuatro años de mandato, se llama igualmente a elecciones pero asume temporalmente el vicepresidente.
Debido a la enfermedad, Chávez no pudo acudir a su toma de posesión que estaba prevista para enero, pero el Tribunal Supremo de Justicia la pospuso a la espera de una recuperación del mandatario, ordenando a la vez la continuidad del tren ejecutivo del periodo anterior.
Pero el canciller Elías Jaua indicó la noche del martes que Maduro asumirá la presidencia tras la muerte de Chávez, mientras se realizan las elecciones.
Capriles ya había pedido en su cuenta Twitter la unidad de toda la población y transmitió su “solidaridad a toda la familia y seguidores” de Chávez, que gobernó el país desde 1999.
En el comunicado leído por el gobernador opositor, la oposición estimó que el país podrá superar “cualquier dificultad (...) si todos actuamos guiados por la verdad y por la Constitución”.
“Venezuela nos reclama a todos que estemos a la altura de las exigentes circunstancias, desde la Unidad asumimos ese compromiso de buena voluntad que es de brazos abiertos y mano extendida”, señaló.