“Estamos investigando. La misión de la ONU en Colombia tomará las medidas que correspondan. Tenemos total compromiso con la imparcialidad” , dijo a la AFP una vocera del organismo, sin dar más detalles.
Unas fotografías divulgadas en las últimas horas en redes sociales por el Colectivo Internacional de Fotoperiodismo MiraV, muestran a observadores de la ONU bailando con guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) durante el festejo de fin de año en un punto temporal de concentración de rebeldes en el suroeste del país.
“Me siento sorprendido por la polémica generada por un baile” , dijo a la AFP Damien Fellous, el fotógrafo de origen francés que registró el 31 de diciembre el festejo de las FARC en La Elvira, departamento del Cauca, junto con su colega Christian Escobar.
“Para mí esto es un símbolo de reconciliación” , agregó, señalando que el ambiente del festejo era “tranquilo, familiar y sin excesos” y que para los observadores de la ONU hubiera resultado “incluso grosero” no participar.
El jueves, la misión de la ONU en Colombia anunció que cuatro de sus integrantes -entre ellos un militar portugués, otro salvadoreño y una oficial de carabineros chilena, según informaron sus países- fueron retirados de sus funciones por bailar con rebeldes en una fiesta de fin de año en La Guajira (norte) .
El gobierno de Colombia había expresado el miércoles a la ONU su preocupación por lo ocurrido.
Las autoridades colombianas dijeron el viernes que investigaban otro incidente en el que están involucrados policías encargados de vigilar las zonas de concentración de las FARC, y que se fotografiaron el pasado fin de semana en el departamento de Caquetá (sur) con guerrilleros armados.
La imagen, que circula en las redes sociales, muestra a ocho rebeldes, varios portando fusiles, junto a cuatro policías de la Unidad Para la Edificación de la Paz (Unipep) y una integrante de la Misión de la ONU.
La ONU no informó si esa observadora está bajo investigación por tomarse la foto.
Tras la firma de la paz con el gobierno colombiano, en noviembre, las FARC -que estiman tener unos 5.700 combatientes-, agrupan a sus miembros en sitios aledaños a las 26 zonas donde, en un plazo máximo de seis meses, deberán desarmarse y regresar a la vida civil, bajo supervisión de la ONU.
Para estas labores, la Secretaría General de Naciones Unidas solicitó al Consejo de Seguridad el despliegue en Colombia de 450 observadores internacionales, de los que 280 ya llegaron al país.
Además, el gobierno de Juan Manuel Santos creó en abril pasado la Unipep, que debe garantizar la seguridad alrededor de las zonas de concentración de las FARC.