Sudán del Sur se encuentra azotada por la violencia desde el colapso de los acuerdos de paz en julio.
“Hay un proceso de limpieza étnica en marcha en varias zonas de Sudán del Sur, recurriendo al hambre, las violaciones en grupo y la quema de aldeas. Por donde hemos ido escuchamos a campesinos decir que están dispuestos a derramar sangre para recuperar sus tierras”, dijo Yasmin Sooka, de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Sudán del Sur.