Clark, en un mensaje con motivo del Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia que se celebra mañana, aseguró que los derechos del colectivo Lésbico, Gay, Bisexual, Transgénero y Transexual (LGBT) son una preocupación para todos los que trabajan en el área del desarrollo.
“Las personas no pueden beneficiarse del progreso en el desarrollo si sus vidas están definidas por la desigualdad, la exclusión y políticas que les tratan como por debajo de sus iguales”, denunció Clark.
En este sentido, la responsable de la ONU recordó que en el último año se han aprobado “dañinas leyes anti-LGBT ” en varios países, legislaciones que pueden “espolear la homofobia y la transfobia y tener efectos muy tóxicos en las vidas de la gente”.
“Estas leyes convierten al colectivo LGBT en chivo expiatorio y distraen la atención de los verdaderos desafíos sociales y de desarrollo a los que se enfrentan los países”, opinó.
Clark no mencionó ningún país en su comunicado, pero en los últimos meses se han aprobado normas que castigan la homosexualidad en Uganda y Nigeria, así como polémicas leyes consideradas homófobas por muchas organizaciones en otros lugares, como Rusia.
“Las leyes anti-LGBT están basadas en la suposición incorrecta de que la homosexualidad plantea un peligro para el tejido social de un país. Las pruebas no demuestran esto. En países que han despenalizado las conductas sexuales del mismo sexo no se ha visto ninguna amenaza a la institución del matrimonio o al bienestar de los niños”, subrayó.
Al contrario, Clark manifestó que esa normalización “ha sido un paso clave para dar una oportunidad a las personas LGBT históricamente oprimidas de florecer y participar plenamente como miembros respetados de la sociedad”.
En el apartado de las “buenas noticias”, la administradora del PNUD destacó la reciente sentencia del Tribunal Supremo de la India que reconoció a los transexuales como “un tercer género”, una medida con la que se pretende terminar con su discriminación.
Clark aprovechó la celebración del Día Internacional para reiterar el compromiso de la ONU con todas las medidas destinadas a hacer que todo el mundo pueda “vivir su vida libre de miedo, discriminación, violencia, homofobia o transfobia”.