“Acabamos de ver el vídeo. Es difícil de verificar quién está implicado”, declaró un portavoz del Alto Comisionados, Rupert Colville, que precisó que la agencia de la ONU iba a “examinar con atención las imágenes”.
No obstante, Colville estimó que se trataba “realmente de un crimen de guerra, uno más”.
“Una vez más llamamos a todas las partes a respetar la legislación humanitaria internacional”, dijo.
Colville añadió que si se demostraba que el vídeo es verdadero, podría servir de prueba en caso de proceso contra los responsables.
En total, la violencia ha dejado más de 36.000 muertos desde que en marzo de 2011 comenzó una revuelta popular contra el régimen del presidente Bashar al Asad, que poco a poco se fue haciendo armada, según el Observatorio sirio de los derechos humanos (OSDH).