La misión fue acordada en las conversaciones de diciembre en Suecia entre el gobierno de Yemen, apoyado por Arabia Saudita, y los rebeldes hutíes.
Un equipo de avanzada se encuentra ya en la ciudad controlada por los rebeldes.
Los observadores desarmados serán enviados en principio durante seis meses a Hodeida, cuyo puerto es el punto de entrada de la mayor parte de los bienes y de la ayuda humanitaria a Yemen.
La ONU asegura que la tregua que entró en vigor el 18 de diciembre en Hodeida se ha respetado en general, aunque hay demoras en la reubicación de las fuerzas rebeldes y del gobierno en la ciudad.
Los hutíes controlan la mayor parte de Hodeida, mientras que las fuerzas del gobierno están desplegadas en los suburbios del sur y del este.
El conflicto en Yemen deja unos 10.000 muertos desde 2015, cuando una coalición militar liderada por los sauditas intervino a favor del gobierno, y provocó la peor crisis humanitaria del mundo, según la ONU.
Otras organizaciones estiman que el balance de víctimas es mucho mayor.