El recuento de la Policía Militarizada indicó que nueve personas fueron tiroteadas entre la noche del domingo y la madrugada de hoy, con un resultado de tres víctimas mortales, todas en el municipio de Guarulhos, en la región metropolitana de Sao Paulo.
También en Guarulhos, un autobús fue incendiado por desconocidos y dos más en los barrios de Paraíso (centro) y Tremembé (norte) de Sao Paulo, ciudad en la que desde octubre, cuando se intensificó la ola de violencia, se han registrado cerca de 250 asesinatos, 90 de ellos de policías, la mayoría cuando estaban fuera de servicio.
Los informes policiales indican que en el fin de semana ocurrieron 61 ataques en la mayor ciudad brasileña, por los menos 47 de ellos en acciones relacionadas con la guerra entre la organización criminal Primer Comando de la Capital (PCC) y grupos paramilitares, conocidos como “milicias” o de “exterminio”.
En esos ataques, al menos 31 personas perdieron la vida entre la noche del viernes y la madrugada de hoy.
El Gobierno brasileño y la administración del Estado de Sao Paulo anunciaron la semana pasada un plan para tratar de frenar la actividad criminal, entre ellas la creación de un comando conjunto de inteligencia y la transferencia a cárceles de máxima seguridad de los cabecillas del PCC.
Esas y otras medidas del plan serán discutidas hoy por el gobernador, Geraldo Alckmin, y el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, comisionado por la presidenta Dilma Rousseff, para tratar el asunto.