Una balacera se desató la noche del sábado en una carretera del municipio de Chimaltitán, dejando un “saldo de seis fallecidos y un lesionado, el cual se encuentra detenido”, informó la fiscalía de Jalisco en un comunicado.
Tanto los muertos como el herido presentaban “impactos de proyectil de arma de fuego”, añadió el parte, al subrayar que las autoridades se incautaron de dos camionetas, una de las cuales se hallaba volcada y contenía chalecos tácticos. Una fuente de la fiscalía que pidió el anonimato indicó a la AFP que la balacera fue protagonizada por sicarios del cártel Jalisco Nueva Generación y el cártel del Golfo.
“Venían siete en las dos camionetas cuando los atacaron. Solo uno de ellos sobrevivió, quedó herido y se escondió en el cerro. Policías estatales lo hallaron y detuvieron. Los otros seis murieron, eran del Cártel de Jalisco”, comentó.
El mismo sábado la policía de Guadalajara, capital de Jalisco, informó que un hombre fue encontrado muerto dentro de una casa con las manos atadas y amordazado, mientras que la policía de Tlaquepaque, al sur de la ciudad, halló a una mujer con impactos de bala en la cabeza en un camino de tierra.
Jalisco, bastión del poderoso cártel Jalisco Nueva Generación, es escenario de constantes balaceras con grupos antagónicos que incluso sepultan a sus víctimas en fosas clandestinas o las cuelgan en los puentes viales. Esta región vive una renovada ola de violencia pese a que el 31 de enero fueron desplegados 1.000 policías federales para reforzar la vigilancia del estado.
Según un conteo de los reportes diarios de la fiscalía local, se han registrado 62 asesinatos en Jalisco solo entre el 1 y el 10 de febrero, de los cuales 58 ocurrieron en la zona metropolitana de Guadalajara, una de las ciudades más importantes de México. En lo que va del año Jalisco contabiliza 174 muertes violentas, según reportes policiales. Y en todo 2017 el estado registró 1.369 asesinatos, según cifras oficiales que lo ubican como el cuarto con más homicidios del país.