Ante el plenario de la Asamblea General, el canciller argentino Héctor Timerman agradeció el apoyo de los gobiernos latinoamericanos a la resolución sobre las Malvinas y señaló la disposición de su país “a entablar un diálogo sin condiciones previas” .
“Queremos una solución pacífica a lo que lastima el corazón de nuestra nación (...). Yo ya estoy sentado en la mesa de diálogo, el mundo libre nos está observando” , expresó Timerman, poco antes de concluir el 43 periodo de sesiones de la asamblea de la Organización de Estados Americanos.
Durante el debate, varios cancilleres, entre ellos los de Ecuador, Venezuela, Colombia, Brasil, Uruguay, Nicaragua y Chile, tomaron la palabra para expresar su respaldo a Argentina en su reclamo de soberanía sobre las Malvinas.
“Es necesario que terminen estos anacrónicos procesos de colonización en nuestro continente. Queremos a las islas Malvinas libres de colonialismo” , subrayó el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño.
Argentina y el Reino Unido ya libraron en 1982 una guerra relámpago por la soberanía del archipiélago del Atlántico Sur que los británicos controlan desde 1833 y que denominan Falklands.
Desde entonces, Argentina canaliza su reivindicación por vía diplomática, pero el Reino Unido rechaza cualquier diálogo insistiendo en el derecho de autodeterminación de los isleños.
Canadá expresó durante el debate de este viernes sus reservas a a la resolución al argumentar que sólo los habitantes de las islas Malvinas pueden determinar su futuro. El representante de Estados Unidos no tomó la palabra en el debate sobre este tema.
En un referéndum celebrado en marzo y que Argentina no reconoció, los habitantes de las Malvinas votaron abrumadoramente, por más de 99%, seguir siendo un Territorio de Ultramar Británico.
“Reino Unido implantó a sus propios colonos. Esto no fue un referéndum, fue un plebiscito a colonos británicos sobre si quieren seguir siendo británicos” , expresó Timerman, en la asamblea, consagrada al problema de las drogas en América.