La marcha “congregó a +80.000 personas, a esta hora siguen grupos musicales en el Zócalo”, la principal plaza de la capital mexicana, informó a través de su cuenta Twitter Miguel Ángel Mancera, alcalde de la ciudad, quien precisó que el evento se desarrolló “sin incidente”.
“Esta es nuestra forma de manifestarnos contra la discriminación social que vivimos por parte del gobierno y la sociedad”, dijo a la AFP Alberto Ávila, un mesero de 40 años que dice ser bisexual mientras participaba del multitudinario desfile acompañado de su sobrina de 5 años.
“Quiero que desde chiquita se enseñe a convivir con la diversidad”, añadió este hombre vestido con una minifalda violeta, peluca rubia y tacones rojos.
“Mamá, soy lesbiana” y “Orgullosos de ser transgénero” son algunas de las frases que se podían leer en las pancartas de los manifestantes, entre los que se encontraban numerosos jóvenes.
“La falta de cultura es mucha en nuestro país. Muchísimas personas son agredidas por no corresponder a los cánones de género que exige la sociedad”, alegó una chica de 16 años, quien ondeaba una enorme bandera con los colores del arco iris, característica de la causa gay.
La procesión estuvo animada por una veintena de carros alegóricos, donde bailaban transexuales con los senos al desnudo, mientras sobre el asfalto marchaban personas disfrazadas de mariposas, guerreros indios e incluso payasos que mostraban sus traseros.
A través de un comunicado, la Comisión de Derechos Humanos de Ciudad de México exigió a las autoridades “hacer efectiva la garantía de respeto de los derechos de las y los habitantes”, indistintamente de sus inclinaciones sexuales.
México es el segundo país en Latinoamérica con más crímenes de odio hacia la “homo/lesbo/trans/bifobia, sólo después de Brasil”, subrayó la institución.
En tanto, el cardenal católico mexicano Norberto Rivera, también arzobispo de Ciudad de México, abogó por defender los valores de la familia tradicional.
“No aceptemos propuestas antinaturales que desfiguran y oscurecen ese resplandor” de la familia, dijo durante una misa, según reproducciones de la radio Formato 21.
En México, los derechos al matrimonio homosexual y a la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo fueron aprobados en el 2009 en la Ciudad de México, convirtiendo a la superpoblada capital en un caso único en América Latina.