La ONG explica que ha podido verificar el uso de gases tóxicos, arrojados por helicópteros del régimen dentro de barriles de explosivos, gracias al testimonio de médicos, heridos y vecinos de esa población. Asimismo, la organización dispone de certificados médicos y de vídeos grabados los días de esos ataques, se indica en un comunicado.
Activistas sirios publicaron un vídeo en internet sobre un supuesto ataque con gas cloro el pasado día 22 en Kafr Zita, donde aparentemente se apreciaba ese gas, amarillo verdoso, flotando en el aire.
Respecto al ataque del 11 de abril, las autoridades sirias y la oposición se culpan mutuamente.
A finales de ese mes, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) anunció la constitución de una misión de investigación para estudiar ese y otros supuestos ataques con gas cloro ocurridos las semanas anteriores.
La misión conjunta de la ONU y OPAQ en el país árabe reveló la semana pasada que todas las reservas sirias de isopropanol, un producto que se puede utilizar para producir gas sarín, habían sido destruidas.
El 7,2 por ciento de los materiales químicos declarados por las autoridades sirias está aún pendiente de traslado al extranjero para su posterior eliminación.