El anuncio, adelantado por la Casa Blanca, supone el primer paso concreto de la Administración para responder a las tensiones que se han generado a raíz de los disturbios en Ferguson (Misuri) por la muerte de un joven afroamericano a manos de un policía blanco, e impulsar mejores relaciones entre los agentes y las comunidades.
Además, según la Casa Blanca, Obama prepara una orden ejecutiva para aumentar la supervisión de los programas y fondos federales que proporcionan equipos militares a agencias de policía locales y estatales, aunque no bloqueará la transferencia de ese tipo de equipamiento, muy cuestionado por los activistas.