“El presidente está comprometido con la seguridad fronteriza y con reducir la migración ilegal en el futuro así que anunciará un conjunto de reformas exhaustivas” , dijo Johnson.
Obama realizará el anuncio en los “próximos días” , señaló.
Tras la derrota de su Partido Demócrata en las legislativas hace dos semanas, Obama había confirmado que utilizaría sus poderes de decreto respecto a la inmigración antes de fines de 2014, ante lo cual, el líder de la cámara baja del Congreso, el opositor John Boehner, respondió que combatirá “con uñas y dientes” esas medidas.
El Senado, dominado por los demócratas, aprobó en 2013 una reforma del sistema migratorio, que contemplaba la regularización de los inmigrantes indocumentados y un astronómico incremento de la seguridad en la frontera.
Pero los opositores del Partido Republicano, que controlan la cámara baja, bloquearon toda votación del proyecto.
Una parte de los aproximadamente 11,3 millones de inmigrantes que viven clandestinamente (según el Pew Research Center) podría recibir un documento que les indulte contra una expulsión durante un periodo concreto, acompañado de un permiso de trabajo.
En junio de 2012, Barack Obama puso en marcha una versión de este plan para los jóvenes, llegados antes de los 16 años a Estados Unidos y con menos de 31 años en junio de 2012, presentes desde al menos cinco años, sin condenas graves y bajo la condición de poseer un diploma equivalente al bachillerato.
Cerca de 600.000 inmigrantes ilegales recibieron un permiso de trabajo renovable por dos años por esta vía al 30 de junio de 2014, sobre cerca de 1,2 millones de personas que responden potencialmente a los criterios.
El número de personas que se podrían beneficiar de los decretos dependerá de criterios elegidos por Obama, como por ejemplo, el tiempo de presencia sobre el territorio.
Pero, en base a esas informaciones y estimaciones del centro de análisis Migration Policy Institute, el New York Times estima que hasta 4,1 millones de personas adicionales, además de esas 1,2 millones involucradas en el plan de 2012, podría recibir los papeles, contabilizando un total cercano a los 5 millones (el 45% de la población clandestina) .