En una rueda de prensa en la capital polaca, Obama explicó que ha solicitado al Congreso de su país que autorice un desembolso de 1.000 millones de dólares que servirá para financiar la llamada “Iniciativa para el refuerzo de Europa”.
Este plan incluirá reforzar la presencia en territorios aliados como Polonia y las Repúblicas Bálticas (Lituania, Letonia y Estonia), pero también ejercicios militares con los ejércitos de exrepúblicas soviéticas como Moldavia, Georgia o la propia Ucrania, países que desde hace años buscan estrechar lazos con la OTAN y la UE.
De hecho, uno de los objetivos principales de esta iniciativa es impulsar la capacidad militar de los países no miembros de la OTAN que se ubican en la frontera de Rusia.
Según explicó la Casa Blanca en un comunicado, el plan no se financiará “a expensas de otras prioridades de defensa, como el compromiso estadounidense con el reequilibrio de la región Asia-Pacífico”.
El pasado abril, Estados Unidos ya envió 150 militares a Polonia para ejercicios militares, aunque desde el Gobierno polaco se demandó entonces mayor presencia militar de la OTAN ante el temor histórico que despierta lo que consideran “expansionismo” ruso.
Obama insistió en que la presencia actualmente de 600 soldados de Estados Unidos en Polonia y los Estados Bálticos (Lituania, Estonia y Letonia) “da la posibilidad” de una mayor participación de los Estados Unidos en la región.
Según apuntó, esta presencia busca principalmente mejorar las instalaciones técnicas para poder responder a posibles amenazas a la Alianza en esta parte de Europa.
El presidente de EE.UU. también pidió a cada uno de los aliados de la Alianza gestos que refuercen sus políticas de defensa, a la vez que destacó el liderazgo de Polonia, uno de los países que más ha apoyado el cambio de gobierno en Ucrania, y elogió su “gran inversión en seguridad”.
En el marco de ésta, el jefe del Estado polaco, Bronislaw Komorowski, anunció que Polonia aumentará su gasto militar hasta alcanzar el 2 % del Producto Interior Bruto (PIB) nacional, lo que supondrá la compra de nuevo armamento y la modernización de sus Fuerzas Armadas.
Komorowski recordó que “no hay países de segunda categoría en la OTAN” en los que Rusia tenga que dar su visto bueno para el establecimiento de tropas estadounidenses, en referencia a las protestas de Moscú ante el fortalecimiento de la Alianza en la región excomunista.
“El aumento de la presencia de las fuerzas armadas de Estados Unidos en Europa del Este es necesario para disuadir de políticas de presión y agresiones contra los vecinos polacos del Este”, dijo Bronislaw Komorowski en clara referencia a los acontecimientos acaecidos en Ucrania en las últimas semanas.
El día antes de su reunión con el presidente ucraniano electo, Petro Poroshenko, Obama también recordó a Rusia que tiene “ la responsabilidad de construir relaciones constructivas” con el nuevo Gobierno de Kiev, a la vez que pidió a Moscú que deje de apoyar a los separatistas del este de Ucrania.