El jefe de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Roberto Tórrez, dijo a Efe que la víctima, fallecida el domingo, “no acudió a un centro de salud” en el momento del contacto con el can contagiado, lo que tuvo consecuencias letales para él.
El fallecido presentaba síntomas como “dolores de cabeza, falta de apetito e insomnio” en un primer momento, pero tras unos días se complicó su estado con síntomas como “hidrofobia –miedo al agua–, fiebre o aislamiento”, explicó.
La autoridad apunta como razones del incremento de casos de rabia humana en Santa Cruz a la falta de responsabilidad social y al elevado número de perros vagabundos, “unos 80.000 en Santa Cruz”, que no cuentan con ningún tipo de vacunación.
“Es muy importante que si hay sospecha de contagio, esa persona acuda a un centro de salud para iniciar el tratamiento médico”, recalcó Tórrez.
En relación a los temas de prevención, el médico señaló que “la segunda campaña de vacunación canina se realizará del 18 al 19 de este mes para cortar la transmisión de la rabia” y evitar así los casos humanos, acción que también se cumplió el pasado mes de mayo.
A lo largo de este año “más de 20.000 personas tuvieron algún tipo de contacto con algún animal sospechoso de rabia”, de las que “11.700 obtuvieron ayuda para prevenir la rabia humana”, apuntó.