El tribunal confirmó así una decisión anterior adoptada en primera instancia en 2015, pero los abogados del alemán, cuyo verdadero nombre es Kim Schmitz, anunciaron de inmediato su intención de volver a apelar el fallo.
Schmitz está acusado de haberse enriquecido gracias al pirateo a través de su sitio web, que antes de su cierre en 2012 era una de los principales fuentes para descargar ilegalmente música y películas.
En su apogeo, Megaupload llegó a estar en el número 13 de la lista de páginas más visitadas del mundo, tenía 50 millones de usuarios diarios y aseguraba representar el 4% del tráfico mundial.
Pero en enero de 2012 la policía detuvo a Kim Dotcom en su lujosa mansión de Auckland a petición de las autoridades estadounidenses, en un espectacular operativo.
En diciembre de 2015, la justicia de Nueva Zelanda consideró que podía ser extraditado a Estados Unidos junto a otros tres fundadores de Megaupload pero Kim Dotcom apeló.