“Es un día triste, un día que temimos y finalmente llegó a esta ciudad”, dijo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, que encabezó el acto, en que se guardó un minuto de silencio y al que asistieron familiares de víctimas y supervivientes.
“Perdimos neoyorquinos y visitantes por igual y estamos aquí para recordarlos, llorarlos y solidarizarnos con sus familias y sus naciones”, afirmó De Blasio durante el acto, realizado a pocos pasos del carril para bicicletas de Manhattan, frente al río Hudson, donde les arrolló el inmigrante uzbeco Sayfullo Saipov.
Afirmó que fue “un cobarde ataque”, un “ataque a nuestros valores” y advirtió de que eso no cambiará a los neoyorquinos porque “continuaremos unidos”.
El acto, en el que hubo una guardia de honor con las banderas de EE.UU., de Argentina y otras naciones que perdieron a uno de los suyos y una corona de rosas blancas en homenaje a las víctimas, contó además con el cónsul general de Argentina en esta ciudad, Marcelo M. Giusto, y el jefe de la Policía neoyorquina, James O'Neill.
El atentado ocurrió en el día en que se celebra en este país el Día de las Brujas y de acuerdo con lo señalado por las autoridades, Saipov, que residía en Nueva Jersey, alquiló un camión dos horas antes.
El uzbeco, que emigró a EE.UU. en el 2010, es seguidor del Estado Islámico y condujo el camión por el carril asignado a transeúntes y ciclistas con el propósito de matar a tanta gente como pudiera, según lo señalado por las autoridades.
Presuntamente eligió el 31 de octubre ante la creencia de que causaría un mayor número de víctimas debido al tradicional desfile de Halloween que se desarrolla en Nueva York.
Saipov, de 30 años, y que resultó herido durante su arresto, fue acusado de 22 cargos por un gran jurado federal y espera por su juicio, previsto para comenzar el 7 de octubre del 2019.
La Fiscalía informó el pasado febrero al juez del caso, Vernon Broderick, de la corte federal para el distrito sur en Manhattan, que de ser hallado culpable pedirían la pena de muerte.
El alcalde reconoció además a policías, bomberos y personal de urgencias médicas que atendieron la emergencia y que asistieron hoy al acto, pero concluyó el mismo olvidando mencionar los nombres de las víctimas, por lo que pidió disculpas y retornó al podio para leer sus nombres.
Alejandro Damián Pagrucco, Diego Enrique Angelini, Hernán Diego Mendoza, Hernán Ferruchi y Ariel Erlij son los cinco argentinos que perdieron la vida, quienes habían venido a Nueva York con otros amigos para celebrar 30 años de haberse graduado del Instituto Politécnico Superior General San Martin, en la ciudad de Rosario, y celebrar su amistad. Nicholas Cleves, Ann-Laure Decadt y Darren Drake también perdieron la vida ese día.
El cónsul argentino dijo a Efe que el mensaje de su país en este día es el de “mayor solidaridad con las familias, recordar a nuestros muertos en este día tan significativo”. “Ellos representaban muchas cosas que son muy particulares en Argentina como es el sentimiento de amistad, de camaradería, estaban celebrando un encuentro de amigos y este ataque tan terrible, tan cruel y sin sentido que nos dejó perplejos” les arrebató la vida, afirmó.