La prohibición, prometida el año pasado por la coalición de conservadores y derecha antiinmigración en el poder, atañe a niqabs y burkas, así como a capuchas y máscaras.
“No queremos ropa que cubra el rostro en las guarderías, escuelas y universidades”, explicó el ministro de Educación e Investigación, Torbjørn Røe Isaksen. “Esta ropa impide la buena comunicación, determinante para que alumnos y estudiantes puedan aprender bien”, agregó en un comunicado.
El proyecto de ley, que será objeto de consultas hasta septiembre, no prevé por el momento sanciones.
El porte del velo integral es relativamente poco corriente en Noruega, al menos en las escuelas, pero es un tema recurrente en el debate político. La contratación de una mujer que usa niqab como encargada de comunicación del Consejo Islámico, una organización paraguas que representa a los musulmanes, provocó mucho debate en el país a principios de este año.
Noruega celebrará elecciones legislativas en el mes de septiembre.
“La ropa que cubre el rostro como el niqab y el burka no tienen lugar en las escuelas noruegas. Es un valor fundamental poder comunicar unos con otros” , declaró por su parte el ministro interino de Inmigración e Integración, Per Sandberg.
El velo integral ya puede prohibirse localmente, pero la nueva medida será de ámbito nacional.
Minoritario en el parlamento, el gobierno puede contar en este caso con el apoyo de la mayoría de los otros partidos, según la prensa noruega, que precisa que la ley debería votarse en la primavera (boreal) de 2018.