Naciones Unidas invitó a Suiza a “consultas” al gobierno de Yemen, apoyado por Arabia Saudita, y a los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, enfrentados en un sangriento conflicto desde 2015. El ministro yemenita de Relaciones Exteriores, Jaled al Yemani, declaró a la AFP que en las negociaciones “no habrá un cara a cara” y que su evolución dependería “de la manera en la que las conduzca el enviado de la ONU con las dos partes”.
“Las consultas serán indirectas, al menos que haya avances rápidamente”, confirmó Abdalá al Olaimi, miembro de la delegación en Ginebra y jefe de gabinete del presidente Abd Rabo Mansur Hadi, exiliado en Riad.
El gobierno declaró que no esperaba demasiado de las reuniones de Ginebra, y acusó a los hutíes de negarse a hacer concesiones. “Nuestras expectativas se limitan a la posibilidad de avanzar en la cuestión de los prisioneros” , dijo Yemani. “Creo que es posible obtener la liberación de detenidos y creo que la otra parte está igualmente dispuesta”.
Según una fuente del Gobierno yemenita, la delegación exigiría la liberación de 5.000 prisioneros y los rebeldes, por su parte, la liberación de 3.000 de sus combatientes.