Las víctimas -cada uno de ellos estaba casado- fueron apedreadas por los menores hasta la muerte en la plaza Al Yaradeq de la ciudad de Deir al Zur, capital de la provincia homónima. La mayoría de los niños presentes en el lugar respondieron a la petición de los miembros del EI para reunir piedras y lapidar a la pareja, según indicó la ONG.
El pasado febrero, la organización terrorista lapidó a dos mujeres acusadas de cometer adulterio en una plaza de Deir al Zur.
La ciudad está dividida en barrios dominados por el EI y otros en poder de las fuerzas del régimen sirio. En las zonas que controlan, los extremistas aplican una visión radical de la sharía o ley islámica, e imponen castigos estrictos a quienes contravienen sus normas, como decapitaciones, lapidaciones o crucifixiones.
En Siria, 4.225 personas han sido ejecutadas por el EI desde que declaró un califato en junio de 2014 en los territorios sirios e iraquíes que controla.