Situada a 2.000 km al noreste de Moscú, las autoridades del lugar decidieron poner a esta remota región bajo cuarentena durante una semana, tras detectar la muerte de al menos nueve renos infectados por la bacteria Bacillius anthracis.
“Me han comunicado la muerte de un niño en nuestro hospital. No tengo palabras para expresar el dolor” por esto, dijo el gobernador Dmitry Kobylkin.
“La infección ha demostrado que es traicionera. Después de 75 años ha vuelto y se llevado la vida de un niño”, añadió.
Se trata del primer brote de ántrax desde 1941 en esta región poco poblada, cuyos habitantes pertenecen en su mayoría a tribus nómadas que se dedican a la cría de renos.
Unas 72 personas, entre ellas 41 niños, fueron hospitalizadas en la principal ciudad de la región, Salejard, para limitar el riesgo de contagio entre la población.
Los análisis médicos establecieron que ocho de estas personas se encuentran contaminadas por esta infección aguda, según las autoridades.
En total, más de 2.300 renos supuestamente infectados fueron abatidos en la zona, que cuenta con más de 250.000 ejemplares de la especie.