La joven activista ha sido trasladada al Reino Unido para ayudar en su recuperación después de que resultase herida la semana pasada cuando fue tiroteada en su región natal, en Swat (norte del país).
En una declaración divulgada hoy por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Hague se solidarizó con la familia de la adolescente.
“La valentía de Malala en defender el derecho de todas las niñas en Pakistán a la educación es un ejemplo para todos”, afirmó el jefe de la diplomacia británica.
Las condenas en Pakistán contra este ataque “muestra que el pueblo de Pakistán no será vencido por terroristas. El Reino Unido está unido a Pakistán en su lucha contra el terrorismo”, agregó.
Yusufzai recibió el año pasado el Premio Nacional de la Paz por su defensa de los derechos humanos frente a los ataques de los integristas talibanes que dominaron el valle del Swat hasta una ofensiva militar de 2009.
El traslado de la niña al Reino Unido se produjo después de que la familia real de los Emiratos Árabes Unidos (EUA) enviara un avión-ambulancia a Islamabad para llevar a Malala al extranjero a fin de que prosiguiera su rehabilitación.
La menor permanecía hospitalizada en Rawalpindi, al sur de Islamabad, adonde fue trasladada después de que le fuera extraída una bala alojada en el cuello, cerca de la médula espinal.