El acto tuvo lugar en la sede de la Policía Nacional en el departamento de Río San Juan, fronterizo con Costa Rica, donde se izaron a media asta las banderas de Nicaragua y de la institución del orden.
Los agentes fallecidos son los oficiales José Luis Montenegro Masis, Karina Vanessa Ramírez Herrera, Jonathan de Jesús Narváez Rivas y Carlos Iván Tenorio Obando.
El subdirector de la Policía de Nicaragua, Ramón Avellán, entregó a las familias de los agentes fallecidos la medalla al valor. Los oficiales fueron ascendidos, además, al grado superior inmediato, por orden del presidente Daniel Ortega, según dijo. “Como jefatura de la Policía estamos indignados y tenemos el compromiso moral de capturar a todos y cada uno de los elementos de esta banda delincuencial que asesinó a nuestros hermanos”, expresó el jefe policial.
“No vamos a descansar hasta que pongamos ante la justicia a todos y cada uno de los delincuentes”, agregó Avellán.
El jefe policial recordó que los agentes patrullaban la zona, en el sur de Nicaragua, en una camioneta cuando fueron atacados “cobardemente con armas de fuego por la agrupación delincuencial conocida como Banda el Jobo, que comete delitos de asalto, narcotráfico y robo de ganado, desde su base en Costa Rica”.
El hecho ocurrió el jueves en la comarca San Ramón, municipio San Carlos, departamento de Río San Juan, precisó.
El Gobierno de Nicaragua informó hoy que envió una “enérgica protesta” a Costa Rica por acoger en su territorio a esa presunta banda de delincuentes que habría asesinado a los cuatro agentes policiales nicaragüenses y herido a otros tres.
En la nota, la Cancillería de Nicaragua sostuvo que esa banda, de la que no identifican a sus integrantes, tiene su base de operaciones en territorio costarricense, “desde donde penetra a territorio nicaragüense a realizar sus prácticas terroristas de crimen organizado”.
El Gobierno del presidente Daniel Ortega recordó al de Costa Rica “la obligación que tiene de que en su territorio no se permita la organización y permanencia de bandas delincuenciales armadas que incursionan en territorio nicaragüense para cometer delitos de asesinato, crimen organizado, narcotráfico, asalto y robo de ganado”.
El mismo viernes el Ministerio de Seguridad Pública de Costa Rica negó que su territorio sea utilizado para atacar a algún país vecino, y reafirmó que la Policía costarricense “se mantiene en permanentes patrullajes por la línea fronteriza con la finalidad de garantizar la seguridad de los habitantes, así como la integridad territorial”.
“Sobre el incidente fuera de nuestras fronteras queremos destacar que tomamos conocimiento desde fuentes informales, no es nada oficial, pero el Ministerio descarta categóricamente que nuestro territorio sea utilizado para atacar países vecinos”, afirmó en unas declaraciones a los medios el director de la Policía de Fronteras, Allan Obando.