“El Gobierno ha decidido hacer avanzar la planificación de un millar de unidades de vivienda en Jerusalén, 400 en el barrio de Har Jomá, y 600 en Ramat Shlomó”, dijeron fuentes oficiales de la Oficina del Primer Ministro que pidieron el anonimato.
Las mismas señalaron que el Ejecutivo ha decidido sacar adelante otros proyectos para la construcción de infraestructuras como caminos o carreteras en Cisjordania, que servirán a los palestinos.
El anuncio siguió a una información difundida anoche por el Canal 2 de la televisión israelí que adelantaba que Netanyahu tenía previsto aprobar la construcción de al menos dos mil viviendas en Cisjordania, además de importantes proyectos como carreteras, zonas industriales o parques en el territorio ocupado.
Esa información desató duras críticas por parte de ministros de la coalición del Gobierno, entre ellos el de Finanzas y dirigente del partido de centro-derecha Yesh Atid, Yair Lapid, quien señaló que “el plan llevará a una seria crisis en las relaciones entre Israel y EEUU y dañará la posición del país en el mundo”.
Lapid, quien de acuerdo a un comunicado emitido por su Oficina, no se opone a la construcción en los grandes bloques de asentamientos judíos, señaló no obstante, que el momento del anuncio causará daño a Israel.
Por su parte, la titular de Justicia y dirigente del grupo moderado Hatnuá, Tzipi Livni, calificó de irresponsable la decisión, tanto desde el punto de vista diplomático como en el frente de seguridad.
El Partido Laborista señaló en un comunicado que Netanyahu “está bombardeando todos los intereses diplomáticos de Israel por unos cuantos meses más en el sillón de primer ministro”. Los laboristas exigieron asimismo a Lapid y a Livni que abandonen la coalición gubernamental.
Según medios locales, la decisión de Netanyahu responde a fuertes presiones ejercidas por el ministro de Economía y líder del ultraderechista Hogar Judío, Naftalí Bennett, y del titular de Vivienda, Uri Ariel, que amenazaron con socavar la coalición si no disminuían las restricciones en la construcción de viviendas en colonias judías.
Israel ocupó en la Guerra de los Seis Días (1967), Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este, territorios que los palestinos reclaman como estado y que piden en una nueva iniciativa a la comunidad internacional que exija a Israel su retirada completa en dos años.
El anuncio de construcción de 1.600 viviendas en Ramat Shlomó en 2010 precisamente cuando el vicepresidente de EEUU, Joe Biden, visitaba Israel causó una crisis diplomática entre los dos países. El proyecto fue temporalmente suspendido en respuesta a presiones de EEUU, pero a finales de 2012 y después del reconocimiento de la Asamblea General de la ONU de Palestina como estado observador, fue nuevamente puesto sobre la mesa y salió a concurso público su edificación.