“No habrá transferencia de territorio a los palestinos - ni 40.000 metros cuadrados, ni 10.000, ni uno”, afirmó Netanyahu en una reunión de ministros de su partido Likud que precedió al Consejo de Ministros, y de la que informa el servicio de noticias Ynet.
El dirigente israelí hablaba de una propuesta elevada en las últimas semanas, y de la que en su día dieron cuenta medios locales, para mejorar las condiciones de vida de los palestinos, con el fin de intentar rebajar la tensión que vive la zona desde septiembre.
Agravada en octubre, en esta ola de violencia han muerto hasta ahora más de un centenar de palestinos, más de la mitad de ellos en ataques o supuestos ataques en los que murieron 19 israelíes, un eritreo y un estadounidense.
La propagación de la violencia hace temer el estallido de una tercera intifada, lo que ha llevado a la diplomacia estadounidense a tratar de encontrar una vía para rebajar la tensión.
El martes, el secretario de Estado, John Kerry, abordó con Netanyahu y el presidente palestino, Mahmud Abás, en sendas reuniones en Jerusalén y Ramala, un paquete de medidas para calmar los ánimos, que incluía una petición para que Israel entregue zonas de Cisjordania actualmente bajo su control -zonas C bajo la tipificación de los acuerdos de Oslo- a jurisdicción palestina -zonas A y B-.
La propuesta generó inmediatamente la oposición de los ministros más nacionalistas, y el de Educación, Naftalí Benet, del partido Hogar Judío, llegó a advertir al primer ministro de serias consecuencias si la aceptaba.
Según informaron medios locales, Benet llegó a decir ante un grupo de seguidores de su partido que le “había pegado un tiro entre los ojos a Netanyahu” para convencerle de que no cediera ni un solo metro.
Con una coalición parlamentaria de 61 diputados, lo mínimo para tener la mayoría absoluta, Netanyahu rechazó al parecer la propuesta de Kerry, y por recomendación del Ejército trabaja sobre otras fórmulas de carácter económico. Una de ellas ha sido la concesión por primera vez de licencias para un servicio de comunicaciones de telefonía móvil de tercera generación.
Fuentes palestinas explicaron a Efe que el objetivo de la transferencia de territorio, un 2 % según algunos medios, es aliviar la severa escasez de tierras para la construcción de viviendas que hay actualmente en el territorio ocupado de Cisjordania. Ello se debe a que teniendo la jurisdicción de las zonas C, que representan la mayor parte de Cisjordania, Israel controla cualquier permiso de construcción o uso de la tierra por los palestinos.