Junto a Farnud, el ex director gerente de la entidad Khalilullá Ferozi también fue condenado a quince años de prisión por fraude y malversación, aunque la sentencia puede ser recurrida, según el fallo judicial.
Los dos exdirectivos del mayor banco privado del país llevaban cuatro años en prisión, tras haber sido condenados a cinco años de cárcel anteriormente.
El veredicto también condena a un año de prisión a tres empleados de esta entidad fundada en 2004 por Farnud.
Los jueces también ordenaron la inmovilización de propiedades de, entre otros, Mahmud Karzai, hermano del expresidente afgano Hamid Karzai, y de Hasin Fahim, hermano del que fuera vicepresidente Qasim Fahim, ya fallecido, por no haber devuelto préstamos de la entidad.
La Policía detuvo hoy a cinco personas por su supuesta relación con el caso por orden de la Fiscalía Anticorrupción del país, según informaron fuentes del Ministerio del Interior afgano a la agencia local Khaama Press.
El presidente afgano, Ashraf Gani, ordenó tras llegar al poder, el pasado septiembre, que en el plazo de 45 días, que terminaba esta semana, se reabriera este proceso, que se remonta a 2010, en el marco de la lucha contra la corrupción emprendida por el nuevo mandatario.
El caso surgió ese año al descubrirse el desvío de más de 900 millones de dólares a familiares y amigos, en un fraude de tal magnitud que obligó a intervenir al Gobierno afgano y a Estados Unidos para evitar la quiebra del banco.
Una buena parte los fondos desviados fueron invertidos en propiedades de lujo en Dubái.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) suspendió temporalmente créditos por cientos de millones para Afganistán, después de que “ el mayor golpe al sistema bancario del país dañara su reputación en el mundo ” , dijo a Efe un analista de la Universidad afgana de Nangarhar, Ebadullá Nasery.
La suspensión temporal de fondos “ privó a un país golpeado por la guerra de millones de dólares en ayuda ” , subrayó este experto.
El Banco de Kabul se encarga del pago de salarios de las Fuerzas de Seguridad afganas, por lo que es uno de los objetivos de los ataques de la insurgencia en el país asiático.