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“Divirtiendo a la gente con su gracejo, vistiéndose descuidadamente y hasta exhibiendo desaseo, Mujica ha debilitado a la sociedad”, opinó Sanguinetti en un editorial del Correo de los Viernes, publicación de su grupo político, el Partido Colorado, del que se hace eco hoy la prensa local.
Sanguinetti piensa que el estilo de Mujica ha debilitado los “valores básicos” que hicieron destacar a Uruguay en el contexto latinoamericano: “Su sentido igualitario, su respeto a ley, sus clases medias forjadas desde la inmigración, su ética de trabajo y su educación, en lo escolar y en lo cívico”, enumeró.
“El código semiótico es rotundo: quien viste con desaliño es honesto; quien trata de estar prolijo, casi sospechoso; quien usa palabrotas es sincero, quien trata de hablar castellano con corrección, una especie de afectado doctorcito”, comentó Sanguinetti.
El expresidente ejemplificó su argumentación recordando que para Mujica supuso “un alivio” la formación de un parlamento en el que no había mayoría de titulados universitarios dado que “los bachilleres, porque saben algo, se creen que lo saben todo”, dijo Sanguinetti citando a Mujica.
El político colorado subrayó también que Mujica “nunca expresó arrepentimiento por sus años de pertenencia a una organización que, por medio de la violencia, intentó destruir las instituciones democráticas del país”, en referencia al pasado guerrillero del actual mandatario.
En su reflexión final, Sanguinetti comentó que una generación de uruguayos se ha criado estos diez últimos años aceptando un estilo en el que la institucionalidad no importa, el derecho no importa y drogarse da lo mismo porque si se es honrado da lo mismo. "Un presidente puede decir lo quiera, incluso agraviar o insultar", añadió.
Julio María Sanguinettique fue presidente de Uruguay en dos ocasiones, 1985-1990 y 1995-2000.