“Si cometo errores, deben decirme que me he equivocado y me iré”, dijo Mugabe durante un encuentro con los veteranos de la guerra de la independencia de Zimbabue. “Están descontentos porque no me estoy muriendo”, añadió posteriormente en declaraciones al periódico local Sunday Mail.
Desde el pasado julio este país africano vive una ola de protestas contra el Gobierno de Mugabe que han desembocado en violentos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
La grave situación económica que atraviesa Zimbabue, generada en gran medida por la corrupción del Gobierno de Robert Mugabe, ha desatado una respuesta social sin precedentes que amenaza la continuidad del mandatario.
Mugabe lleva en el poder desde 1987 y ha asegurado que volverá a presentarse en las elecciones de 2018, pero en los últimos meses ha tenido que multiplicar sus esfuerzos para evitar las tensiones dentro de su partido, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico, en el que ya hay candidatos para reemplazarlo.