Según el reporte del titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Sinaloa, tres jóvenes circulaban por la comunidad de El Entronque Sayotita, en el municipio de Badiraguato, cuando fueron agredidos por desconocidos armados.
Uno de ellos murió al instante fruto de los impactos de bala que recibió y los otros dos fueron trasladados en una ambulancia a Culiacán, capital del estado de Sinaloa, a fin de ser atendidos.
Sin embargo uno de estos falleció en el camino al presentar tres balazos, mientras el otro, identificado como Julio Chávez, quedó en coma.
Horas después, cuando ya se encontraba ingresado en el centro hospitalario, un comando armado llegó a las instalaciones en el que se encontraba el sobreviviente, entró en su habitación y lo degolló.
Personal pericial arribó a la clínica para recabar pruebas y al finalizar el trabajo de campo retiraron el cuerpo y lo trasladaron a un centro del Instituto de Ciencias Forenses (Semefo), indicó Higuera.
Este jueves, el alcalde de Badiraguato, Mario Valenzuela, también confirmó la noticia de que Consuelo Loera, madre del líder del cártel de Sinaloa, había regresado a su pueblo, La Tuna, luego de que varios choques entre grupos criminales en la sierra de Badiraguato lo obligaran a dejar su hogar el pasado junio.
En ese entonces, grupos contrarios se enfrentaron, quemaron viviendas y causaron terror entre los pobladores de varias comunidades como La Tuna, Huixiopa, Arroyo Seco, dejando al menos ocho muertos, según reportes de medios locales.
Se calcula que hasta 150 familias huyeron a otros poblados y rincones del estado en busca de resguardo y seguridad.
Entre estos se encontraba Consuelo Loera, que vio como saqueaban su hogar en este municipio ubicado en una zona llamada el Triángulo Dorado, un área montañosa entre los estados Sinaloa, Durango y Chihuahua.
El comandante de la Novena Zona Militar, Rogelio Terán, informó esta semana que a pesar de los hechos violentos presentados en la sierra de Badiraguato, la mitad de los pobladores, especialmente de la Tuna, regresaron a sus hogares, solo que sin sus hijos (niños y adolescentes) .
El presidente municipal de Badiraguato reconoció que el regreso de las familias no ha sido fácil tras la quema de casas y la violencia que ha acontecido en esta región en los últimos meses.