Los cachorros murieron el fin de semana porque su madre, una tigresa de 7 años, se negó a amamantarlos, precisó el conservador del parque zoológico nacional de la capital india, Riaz Ahmad Khan.
“La madre ni siquiera intentó alimentarlos. Tampoco quería que estuviesen cerca de ella. Los ha descuidado completamente”, añadió.
El sexto tigre de la camada sobrevivió y los veterinarios intentan alimentarlo con leche de cabra.
Los tigres blancos tienen una mortalidad muy alta cuando son cachorros. Su color se debe a una mutación genética que puede provocar malformaciones o una inmunidad deficiente.
Originario del este o del sudeste de Asia, el tigre blanco no ha sido visto en estado salvaje en la India desde los años 1950, según los especialistas.