En esa zona, el Ejército sirio y sus aliados han conseguido avanzar en los pasados días y conquistar una decena de localidades.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que entre los fallecidos hay 14 miembros del Ejército sirio y combatientes leales a Damasco de otras nacionalidades, así como nueve integrantes de grupos armados opositores, incluido el Frente de Liberación del Levante (exfilial siria de Al Qaeda).
La ONG agregó que violentos combates prosiguen desde la mañana del sábado en la zona de Sahl al Gab, en el noroeste de la provincia de Hama, y que las fuerzas leales al presidente Bashar al Asad consiguieron avanzar frente a sus adversarios y conquistar una nueva población, y recuperar el control de otras, por lo que se han hecho con un total de nueve localidades en los pasados días.
Por su parte, el Frente Nacional de Liberación, que agrupa a facciones que operan bajo el paraguas del rebelde Ejército Libre Sirio, ha difundido a través de la red de mensajería Telegram imágenes y comunicados que detallan sus operaciones contra el Ejército sirio, al que asegura haber atacado con diferentes tipos de armas pesadas y haber provocado bajas en sus filas.
Los choques armados van acompañados un día más de intensos bombardeos de la aviación siria y rusa, y de ataques de artillería contra las zonas controladas o en las que hay presencia de grupos insurgentes, según el Observatorio.
La ONG destacó que un civil perdió la vida por el impacto de un misil en el noroeste de la provincia de Alepo, vecina a la de Hama.
Por su parte, la agencia oficial de noticias siria, SANA, señaló que las unidades militares prosiguen sus operaciones militares contra los “grupos terroristas” en el norte de Hama y en el sur de Idlib, última provincia del país que está controlada casi por completo por los insurgentes.
SANA aseguró que el Ejército ha provocado muertos y heridos en las filas de los terroristas, sin especificar cuántos, y lanzó bombardeos contra “sedes del Frente al Nusra”, antigua denominación de la filial de Al Qaeda hasta que se separó de la organización matriz.
Las tropas sirias y milicias aliadas, apoyadas por la aviación de Moscú, han redoblado sus ataques en los pasados días en el norte de Hama y el sur de Idlib, y otras zonas cercanas, todas ellas incluidas en un acuerdo ruso-turco para rebajar las hostilidades entre los dos bandos.
El pacto fue sellado el pasado septiembre por Rusia y Turquía (valedora de la oposición), pero está haciendo agua desde principios de abril, cuando la violencia empezó a repuntar alcanzado su culmen desde el 30 de este mes hasta la actualidad, periodo en el que han fallecido 108 civiles y 181 combatientes.