“En total, el lunes y el martes, murieron 22 personas y algunas más se encuentran desaparecidas por las inundaciones”, dijo a Efe el portavoz del ministerio de Interior nepalí, Ram Krishna Subedi, que aseguró que los equipos de rescate están en “alerta máxima”.
En un comunicado, el ministerio del Interior detalló que algunas partes del país se han inundado por las fuertes lluvias, que no han cesado desde el domingo. De entre las víctimas, seis fallecieron por corrimientos de tierra, como fue el caso de una mujer y su hija de 18 días, que murieron cuando una avalancha de tierra y barro golpeó su vivienda en Rolpa, en el centro del país del Himalaya.
Otras once muertes ocurrieron por incidentes relacionados con las inundaciones, al fallecer ahogados al ser arrastrados por las fuertes corrientes de los ríos crecidos, y el resto de los decesos por incidentes como caídas de árboles, entre otros, detalla el comunicado.
Según datos del Gobierno nepalí, al menos 303 personas han muerto en el país en los últimos tres meses por inundaciones, corrimientos de tierra o el impacto de rayos.
El monzón en Nepal comienza en junio y se prolonga hasta septiembre. Los corrimientos de tierra y las inundaciones son habituales en la época del monzón en Nepal y en el resto del sur de Asia, donde, además de víctimas, se producen importantes daños materiales cada año.