La muerte de los civiles ha provocado la protesta en la cercana ciudad de Pesháwar de un millar de personas, que se han concentrado frente a la oficina del gobernador provincial de la región de Khyber-Pakhtunkhwa con los cadáveres de los fallecidos anoche.
Diversas fuentes administrativas y policiales confirmaron a Efe que los muertos son civiles, pero no aportaron detalles sobre las circunstancias que envolvieron el incidente, ocurrido en la zona de Malakhel.
Un miembro del organismo de coordinación de las zonas tribales afirmó desde Pesháwar que ayer por la tarde hubo una explosión en la zona de Malakhel y que poco después se inició una operación de las fuerzas de seguridad contra miembros de la insurgencia local.
La fuente, sin embargo, rehusó precisar si las dieciocho muertes están relacionadas con esos combates.
Malakhel está situada en el distrito de Bara, donde las fuerzas de seguridad y diversos grupos insurgentes mantiene una dura pugna por un área considerada de gran importancia estratégica al ser parte del valle de Tirah, un paso natural entre Pakistán y Afganistán.
Desde hace más de un año, el Ejército paquistaní combate con los integristas por el control del triángulo formado por las zonas tribales de Orakzai, Khyber y Kurram, que dan entrada no solo al país vecino sino también a bastiones talibanes situados más al sur.