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“Sí ha fallecido”, dijo a medios locales Lucía García Meza, hija del dictador.
El ex militar de 88 años, detenido en Brasil y extraditado a Bolivia en marzo de 1995, cumplía una pena de 30 años de prisión por crímenes durante su dictadura, pero pasó más tiempo hospitalizado que en la cárcel por múltiples enfermedades.
El gobierno de facto de García Meza, además de las muertes y desapariciones de ciudadanos bolivianos, fue implicado en la muerte de 23 italianos en el marco del denominado Plan Cóndor, que ejecutaron las dictaduras latinoamericanas en la década de 1970 y 1980 a la cabeza del dictador chileno Augusto Pinochet.
En enero de 1917, la justicia italiana dictó cadena perpetua para García Meza, una sentencia que debía aplicarse después de que el dictador boliviano cumpliera su sentencia en 2025.