Mozambique se ha convertido en el vigésimonoveno (29º) Estado en declarar que ha cumplido con su obligación de desminado humanitario, en virtud de la Convención sobre la Prohibición de Minas Antipersona, o Convención de Ottawa, que prohíbe el uso, el almacenamiento, la producción y la transferencia de estas armas.
El anuncio fue hecho por Pedro Comissário, Embajador de Mozambique ante las Naciones Unidas, durante el segundo día de la Decimocuarta Reunión de los Estados Parte de la Convención (14REP), que se lleva a cabo hasta el 4 de diciembre en Ginebra.
“El mejor indicador de nuestro éxito no se basa en el número de metros cuadrados despejados o el número de minas antipersona destruidas sino en el mejoramiento incalculable del desarrollo de Mozambique y en la eliminación del miedo de nuestras comunidades” , destacó el diplomático.
Además de haber desminado todas las áreas minadas de las que tenía conocimiento, Mozambique, excolonia portuguesa, también destruyó 37.818 minas de sus arsenales.
Tras su independencia en 1975, dos años después Mozambique se sumió en una sangrienta guerra civil que finalizaría prácticamente 15 años nás tarde.
La Convención entró en vigor el 1 de marzo de 1999, y dos meses después llevó a cabo su primera Reunión de los Estados Partes en Maputo. Mozambique también organizó la Tercera Conferencia de Examen de la Convención en 2014.
Treinta Estados Partes se encuentran aún en el proceso de desminado, lo que incluye a 13 Estados de África.