Morales dijo en una declaración pública que Bolivia está por “octavo año consecutivo con superávit fiscal” y que antes de gobernar en 2006, el país registró “40 años de déficit fiscal” por políticas de corte liberal y de derecha.
Bolivia -acotó- está “ahora con una inversión pública récord en toda su historia (con 3.800 millones de dólares), con superávit en la balanza comercial: todo es la lucha del pueblo y trabajo del gobierno de manera conjunta”.
Según el Ministerio de Economía, Bolivia cerró 2013 con un superávit fiscal de 4,5%, unos 1.292 millones de dólares respecto a su PIB que se situó de manera inédita en 28.704 millones de dólares.
En 2006 el superávit fue de 4,5%, mientras que en 2012 fue de 1,8%.
Morales suele argüir que el comportamiento de la economía se debe a que su gobierno nacionalizó en mayo de 2006 la riqueza hidrocarburífera en manos de una docena de compañías extranjeras, como la española Repsol, la brasileña Petrobras, la francesa Total, la británica BG y la argentina Pluspetrol.
El mandatario aseveró que tiene el vigor para seguir gobernando el país, en alusión a que en septiembre próximo buscará su reelección por un tercer mandato, por el período 2015-2020.
“Quiero ser muy sincero: me siento capaz y con fuerza para seguir sirviendo al pueblo boliviano”, indicó.
Según aseveró, su política de gobierno, que el oficialismo llama como “revolución democrática y cultural”, es “irreversible”.
Morales llegó al poder en enero de 2006, tras arrollar a la derecha en las urnas, donde obtuvo el 54% de los votos. Revalidó el cargo en 2009 con el 64% y recientemente llamó a sus adherentes a ganar las próximas elecciones.